El futbolista Alexis Villalba, de Guaraní, contó el esfuerzo enorme que hizo para quedarse en el club.

• Por Arturo Rojas

Caminante, no hay camino. Se hace camino al andar. Una frase de un conocido poema que se puede ajustar a lo que pasó Alexis Villalba (22), futbolista de Guaraní, para quedarse en el club y cumplir el gran sueño de ser deportista.

“Salir de casa con 15 años no es poca cosa, en ese momento quizá uno porque quiere jugar se anima a todo, me animé ha ajupa hese para las pruebas en Guaraní”, comentaba la historia de sus inicios, en esta nota con Crónica.

No fue fácil. Para nada luego. El oriundo de San Patricio Misiones tuvo que batallar, en todo sentido. “Ponele que probé como 7 veces por ahí, yo iba y venía de San Patricio todos los días, porque no tenía donde quedarme en la capital, entonces no me quedaba de otra. Salía a la medianoche, llegaba para las 7 ya en Ypané, donde Guaraní tiene su complejo, terminaba la práctica, ha ajupa jey hese”, confesó Alexis.

Más de 250 ki lómetros viajaba Villalba, que nunca bajó los brazos. “A veces ni dormía bien porque el colect ivo estaba lleno, pe pasillo-pe aguapy, opyrumba nderehe lomitã (entre risas), pero che avy’a porque tenía la gran oportunidad de comenzar con mi carrera y con lo que me gusta, jetu’u pero se aguanta todo”, agregó el lateral.

Y un día le dieron el ok al mitã’i misionero que batallaba todos los días. “Cuando debuté en la Primera me miré y dije: Péaiko che jepe, y me acordé de ese comienzo de mucho viaje, de las pruebas, de las inferiores, de todo lo que pasé, pero vale la pena todo sacrificio”, finalizó la joya aurinegra.

INTERLIGAS

Con la Liga Misionera, Alexis Villalba fue campeón regional y llegó a semifinales en la categoría Sub 15.

DEBUT

En la temporada 2019, Alexis Villalba tuvo su ansiado debut en la Primera. Gustavo Florentín era el DT.

“El profe corre más que todos nosotros”, contó

Si en los partidos es intenso, en las prácticas también. Alexis Villalba valoró mucho el trabajo de Gustavo Costas y su influencia en su cambio de posición al lateral derecho. “La verdad que aprendí mucho con él, me enseñó bastante desde que llegó, es impresionante lo que trabaja, el profe corre más que todos nosotros, había que ver su kilometraje porque está en todas, en las prácticas exige el doble”, remató el defensor.

LO DIJO

“CUANDO SALÍ DE CASA LE DIJE A MAMÁ, OIKÓTA CHEHEGUI FUTBOLISTA, YA MENTALIZADO EN ESTA PROFESIÓN”

ALEXIS VILLALBA

FUTBOLISTA DE GUARANÍ

“Tenía que terminar sí o sí el colegio”, comentó Alexis

Los padres de Alexis Vi l lalba, Migdonio Villalba y Carmen Mosqueda son docentes, por lo que no todo tenía que ser fútbol en la vida del ahora lateral de Guaraní. “Ndaipóri je’u rei, tenía que terminar el colegio sí o sí, mis padres son profesores y me exigían bastante en ese sentido, me apoyaban también mucho en el fútbol, pero mucho en la educación”, contó Villalba.

Todo el jeja’o que recibió en su niñez, Villalba destaca ahora. “Yo ko era akãhatã, heta ajeja’o, pero eso me sirvió a mí nomás, puedo decir que me educaron muy bien mis padres y soy lo que soy gracias a ellos”, dijo.

Hay que saber mantener la tranquilidad

El debut en la Primera División con Guaraní se dio a los 20 años para Alexis Villalba. El defensor contó que en ningún momento se apuró, que sabía que alguna iba a tener si hacía bien las cosas. “Lo mitä ojeapuraiterei, y a veces dejan el club porque no está jugando ya en la Primera, siempre dije que si haces bien tu trabajo en algún momento te va a llegar la oportunidad, mantener la tranquilidad es clave, y yo soy tranquilo por suerte, sabía que algún día se me iba a dar la chance de mostrar mi potencial” comentó el aurinegro.

Desde su debut en Primera, en el 2019, Villalba lleva jugado 15 partidos en total. Por Copa Libertadores tiene 3 juegos.

Las anécdotas inolvidables de las inferiores

Pasar la prueba no fue lo único complicado para Alexis Villalba. También tuvo historias, que hoy son anécdotas simpáticas, pero en su momento… “Yo vine del interior y no conocía nadaite, varias veces me perdía cuando íbamos a jugar en tal cancha, o l legaba sobre la hora a las prácticas porque no sabía bien el tema de los colectivos y eso. Una vez me perdí cuando íbamos a jugar contra Capiatá de visitante, yo me fui a la cancha de la Primera que está sobre Ruta 2, esperé ahí, y mis compañeros ya me estaban preguntando dónde lo que estaba”, contó.

¿Cómo termina la historia? “Había sido Capiatá sus inferiores jugaban otro lado, a toda bala me fui en taxi, por suerte llegué sobre la hora, ha’upaite la che plata ha roperdé para completar”, recordó entre risas.