Ayer te contábamos sobre el comunicado que presentó la Diócesis de Ciudad del Este, que informaba que el pa’i Pedro Fabián Ramírez no es reconocido por la Iglesia Católica y que el hombre de sotana es un sacerdote mau ndaje.

Según el obispo de Ciudad del Este, monseñor Guillermo Steckling, el ñembo cura of icia sus “servicios” como misas y sacramentos (bautismos, primera comunión, confirmación y matrimonio) umía sin tener el aval de la Iglesia Apostólica Romana.

Sobre el punto hubo gente que salió a defender al “padre” Pedro. Una de ellas es Omar Riveros, quien comentó a Crónica que en una de las homilías que brindó el hombre logró curarse de un problema que tenía en el estómago.

“Las palabras del pa’i me llevó a sanarme. Lo escuché hablar de la sanidad y mi fe se incrementó y Dios hizo el milagro, me curé luego de algunos días”, contó.

Añadió que sufrió mucho por varios años, el dolor no se me iba, pero desde que escuchó “esas palabras me llegó muy profundo y activé mi fe. Yo sé que ahí comenzó mi sanación”, añadió.

“Yo no sé cuál sería su caso, pero yo creo que cualquier persona puede hablar de Dios y si lo hace conforme a la doctrina cristiana está muy bien”, agregó.

“Para mí la fe y el escuchar buenas palabras que seguro provienen de Dios hace que los milagros ocurran. Ese fue mi caso y yo lo creo”, finalizó.

“No tiene autoridad en territorio de la Diócesis”

“Leí el comunicado de la Iglesia Católica y están en su derecho, yo solo cuento mi testimonio”, dijo Omar. Desde la Diócesis de Ciudad del Este informaron que Pedro Ramírez no es reconocido por la Iglesia Católica como sacerdote y que este estaría utilizando engañosamente los ornamentos de un presbítero, simulando la celebración de los sacramentos.

“No tiene ninguna autoridad ni facultad en el territorio de la Diócesis de Ciudad del Este para celebrar los sacramentos de la Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana”, sostuvo monseñor Steckling. “Advertimos a los sacerdotes y fieles católicos para evitar cualquier engaño del que puedan ser objeto, que las presuntas celebraciones no tienen ninguna validez sacramental para la Santa Iglesia Católica”, agregó.