La pasión y la adrenalina se juntan cada vez que sale al ruedo en donde demuestra su arte. Miradas firmes y llenas de concentración se cruzan en medio de ese baile de sensaciones que llevan al extremo a los que están ahí, viviendo todo en primera persona.

“Este es un arte nuestro” dice Antonio Caballero (28), un joven de la ciudad de Paraguarí que conquista a todos con su gran destreza en el ruedo. Él es torero, y este fin de semana le tocó vivir una de las tantas situaciones difíciles en las fiestas por la Fundación de Pirayú, que se dan en este trabajo en donde hasta estuvo en peligro su propia vida.

El hombre estaba a punto de realizar una de las piruetas más esperadas por su gran público cuando por un error de cálculo quedó en manos de un feroz toro que atacó con todas sus fuerzas, como lo dicta su sentido de supervivencia.

“Estaba a punto de realizar mi pirueta y cuando ya salté el toro se movió, ahí me caí en el piso y empezó a atacarme. Son cosas que pasan en este arte; cuando entramos al ruedo sabemos que puede terminar de la peor forma”, dijo a Crónica el joven tras el accidente que sufrió.

Explicó que el toro estaba bastante bravo, por lo que reaccionó de esa manera dejándole heridas hasta en la cara. “Finalmente no fue grave, ahora me estoy recuperando rápido de todo eso”, detalló Antonio.

Indicó que como en cualquier deporte, ser torero conlleva un gran peligro porque están tratando con animales bastante bravos, pero señaló que asumen la responsabilidad, ya que es un arte que no van a abandonar jamás.

Por una rápida reacción logró ser rescatado

Si bien en un primer momento se generó un ambiente de pánico en el ruedo, Antonio contó que en pocos segundos del ataque fue ayudado por sus compañeros quienes le alejaron del peligro.

“Para eso estamos en equipo, nos ayudamos si surge este tipo de situaciones, ellos reaccionaron rápido”, detalló.

Explicó que fue trasladado hasta un centro asistencial en donde le brindaron asistencia por los cortos y golpes que tuvo tras el ataque.

“Una vez me rompieron la pierna”, contó

Antonio comentó que no es la primera vez que vive una situación así. Añadió que inclusive tuvo que afrontar ataques mucho más fuertes en donde hasta terminó con huesos rotos.

“Tengo cicatrices por todo el cuerpo, tuve ataques más fuertes. Heridas más graves, hasta ya tuve una cirugía por culpa de un ataque. Una vez me rompieron la pierna”, comentó el hombre.

Explicó que lejos de querer renunciar a su arte, cada momento difícil que vive cerca de los toros le recarga la pasión por el ruedo, por lo que se vuelve a preparar con más fuerza para volver ni bien se recupere completamente.