El cantante británico Robbie Williams tuvo que rematar su mansión porque está ¡embrujada! De una tasación de 18 millones de dólares que tenía, terminó vendiendo por solo 9 millones. Hace casi dos años se había mudado porque no aguantaba más «los espíritus». El mismo lo había contado. Su «sincericidio» le costó casi 10 millones de dólares.

La propiedad fue construida en el siglo XVIII. El cantante había contado en el 2020, cuando salió de la mansión para instalarse en otra casa, que con su familia sintieron escalofríos en la habitación donde dormía su hija. “Hay cuatro habitaciones de las que sospecho. Me da escalofríos. Teddy, nuestra hija, estaba durmiendo en una pero la saqué. Ella me contó que tenía miedo y que no le gustaba esa casa. Le respondí que a mí también me daba miedo y que no quería que siguiera durmiendo en ese lugar”, había contado en su momento Robbie Williams.

Tras abandonar su mansión, pocos meses después la había puesto en venta, pero no encontraba interesados. Así que tuvo que terminar rematando por mitad de su valor.