Una señora que viajaba en colectivo fue asaltada por un cerebro coquito que en las inmediaciones de la Universidad Nacional, en San Lorenzo, aprovechó que la doña sacó su lelu para manoteárselo rapidito y salir corriendo sin que nadie lo pare.
El tema es que este “so bolú” de doble platino no tuvo mejor idea que “purear” con la macanada que acababa de hacer sacándose una selfie con el teléfono recién robado. Gracias a eso, pudieron saber de quien se trataba y así empezar a rastrear el aparato, hasta dar con los mismos.
Así, con la imagen del delincuente más la ubicación, solo bastó que los uniformados se pongan las pilas para ir a buscar a este personaje que quiso ser más ladrón que algunos políticos. Finalmente, lograron dar con ellos, la señora recuperó el teléfono y el valorazo ahora se va a poder sacar fotos desde el calabozo.
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