Con unos dolores que no se aguantaba más y sin poder tan siquiera sentarse, un hombre de 50 años debió ser llevado de urgencia a un hospital por su esposa. Había sido que el arriero, quien padecía de un severo cuadro de estreñimiento, no encontró mejor idea para “destrancarse” que ¡meterse una botella en el traste!

Según un Informe de caso clínico publicado en Wiley Online Library, el hombre no parecía estar mal cuando los médicos lo revisaron por primera vez, pero un ultrasonido detectó rápidamente el «cuerpo extraño» que se había atascado en su jacksie.

La botella medía 193 mm por 47 mm y estaba “en una región a 10 mm de la unión anorrectal sin ninguna perforación evidente”. La base de la botella estaba cerca del colon del tipo y la parte superior estaba cerca de su ano.

Fue llevado a cirugía, donde «la botella fue arrastrada con cuidado y lentamente desde el recto hasta la abertura del ano, y el cirujano la extrajo con éxito sin ruptura ni sangrado».

El informe, que fue publicado en el sitio de salud con el consentimiento del hombre, dice: “Por su vergüenza y miedo a su esposa, no aportó ningún antecedente de la presencia de un cuerpo extraño en el recto y llegó al hospital.”

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