Su ropa huele a pescado. Es el aroma que respira todos los días. No quiere decir su edad porque ya ni lo recuerda, o no lo quiere recordar. Pero el tiempo no importa para él. “La edad es lo de menos, lo que importa es la manera en que realizamos nuestra labor”, dijo a Crónica.

Casi todo lo que tiene en su vida está ahí, en un hueco en las cercanías del río Paraguay, en la zona de Piquete Cué, Limpio. Su cama es la barca o algún bote. El resto del día lo pasa atrapando pescados en el río.

Es la historia de don Carlos Bogado, considerado por muchos uno de los pescadores de más experiencia de la zona. Y es esa práctica que lo lleva a decir con firmeza que “al río hay que respetarle”. Sus dichos provienen luego de que cuatro hombres fueron denunciados como desaparecidos en aguas del río Paraguay, en zona de Piquete Cué, desde el domingo pasado. “Vi morir a muchos pescadores y duele demasiado. Al río en esta zona hay que respetarle”, señaló a Crónica. “Lastimosamente, ver que esto pase realmente nos causa tristeza a todos los pescadores. Es como si alguien de la familia se va a la otra vida”, añadió.

Las dudas se abren paso en estampida. Todos se preguntan ¿por qué casi siempre ocurren muertes el lugar? ¿Qué pasa en el sitio? Muchos consideran que allí hay una maldición, pero don Bogado no lo ve de esa manera. “Este es mi hogar, no puedo decir que es maldito o que guarda algún misterio. Eso si, comprobé que cuando aquí te vas al fondo ya es difícil de salir y no sé por qué, porque la mayoría saben nadar. El río es mi casa, todo lo que tengo es gracias a la pesca”, expresó.

Don Bogado comentó que a veces los gritos de desesperación no le dejan dormir. “A veces se escuchan como gritos de desesperación, como que piden auxilio. Pero ndaipori mba’eve. Eso si que pasa mucho. No sé realmente que podría ser”, comentó.

Sigue la búsqueda

Continúa la búsqueda de los pescadores desaparecidos el pasado domingo en aguas del río Paraguay en la zona de Piquete Cué, Limpio. Los familiares están acampando en el lugar, buscando tener alguna novedad de sus seres queridos, pero no hay ninguna.

La prima de uno de los desaparecidos, Teodora Argaña, explicó este miércoles que el domingo pasado llegaron al lugar para recrearse y combatir el calor. Hasta el momento uno de los cuatro desaparecidos fue encontrado. Aparentemente, la pequeña embarcación en que se desplazaban sufrió desperfectos mecánicos y quedaron varados en medio del río Paraguay.

“Tres hermanos y un primo fueron de pesca. Ellos estaban retornando, estaban a 10 minutos de llegar, pero jamás llegaron. Como no llegaron el lunes, tuvimos que empezar a buscar desde temprano y luego presentamos la denuncia”, explicó la mujer en una entrevista con el programa “Tempranísimo”, emitido por el canal GEN-Nación Media.