Un hecho por demás particular y que llamó por demás la atención es el que se dio en la ciudad curepa de Rafael Castillo, al suroeste de la capital en el “Gran Buenos Aires”. En ese lugar, un ladrón que por la pinta isogue formal, entró a hacer lo suyo ¡con un paquete de fideos!
El tipo, mayor de contextura alta y delgada, amenazó de muerte casi todo el tiempo a la empleada mientras portaba un objeto rígido que parecía ser un arma de fuego. Sin embargo, ¡se trataba de un paquete de fideos! cubierto por una remera negra.
En principio, como se trataba de una tienda de ropa, entró para “comprar” una campera. Pero al toque le dijo a la mujer que le entregue la plata de la recaudación y el teléfono celular.
Finalmente, en medio de los insultos, se manda a mudar dejando dentro de la mochila de la empleada a la que apretó en todo momento el paquete de fideo con el que entró a robar y la camiseta con la que lo cubría para llenar de miedo a la mujer.
Comentarios