De un tiempo a esta parte, la frase Inteligencia Artificial (AI o IA, en inglés) están en boca de muchos. Es que los avances que tuvieron en los últimos tiempos provocó que sean varios lo que, actuando de opinólogos, comiencen a “endiosar” o “satanizar” las aplicaciones. Pero, más allá de lo que uno piense, la realidad muestra que ya se metió en el mundo de la medicina y de los estudios, done esta herramienta se usa para atender pacientes o pasar exámenes.

Hace unos días atrás, el multimillonario Bill Gates, creador de Microsoft y programas como DOS o Windows, decía que la IA se iba a meter y de lleno en el mundo de la medicina. Y eso ¡ya está pasando! Incluso en nuestro país. El propio Ministerio de Salud informó que la toxoplasmosis congénita se podrá detectar con inteligencia artificial.

La IA puede ayudar a mejorar la precisión del diagnóstico y la predicción de enfermedades, algo que de hecho se está utilizando en el caso del cáncer o la diabetes. Además, ayuda a personalizar los tratamientos a ser aplicados a cada paciente, dependiendo de cada caso particular.

Y eso no es todo. Según dijo Gates, la Inteligencia Artificial va a ser capaz de analizar a full procesos biológicos, es decir, virus, bacterias, ere eréa. Con esto, lo que se espera, es que produzcan medicamentos que el humano hoy no es capaz de idear.

EN AULAS

De un tiempo a esta parte, son cada vez más sonados los casos de trabajos prácticos y exposiciones presentadas por estudiantes que se basan en una de las plataformas más conocidas de la actualidad, ChatGPT, que es capaz de producir, reducir, comentar o lo que se te ocurra con textos.

Un caso particular publicado por “20minutos” de España es el de un alumno que, viéndose en figurillas por no llegar a tiempo con un examen, acudió a la IA y terminó aprobando con un 94% de eficacia. Lo que hizo el estudiante, identificado como “151N” en la nota, fue pedirle a ChatGPT que extraiga ideas principales de cada clase. Al día siguiente, pidió que a partir de esas ideas, haga resúmenes de las clases basándose en el libro de texto usado por los profesores.

Finalmente, al tercer día, se puso a estudiar lo dado por la IA que pasó de ser todo un libro a solo unas 1.000 palabras suficientes para sacar un 5 como si nada.

TE PUEDE INTERESAR:

La “ministra” de Japón que sacudió las redes tiene más de artificial que de otra cosa