Desde que entró al local comercial que estaba nervioso. Sabía lo que iba a hacer y sabía que no estaba bien. Pero aún así, vaya uno a saber si por vicio o por necesidad, el hombre siguió en suyo. Agarró varios cortes de carne de un muy buen peso y de paso otras cosas más que cualquier mortal compra en un centro de abastecimiento. Finalmente, cuando llegó la hora de pagar, el arriero pasó de largo la caja.
Fue ahí que se dio la voz de alarma y, atendiendo a que tiene 65 años, no fue muy difícil atraparlo. Un hecho no menor es que este prójimo ya tiene antecedentes por hechos similares.
Desde la Policía Nacional se informó que el monto de lo que intentó llevarse, entre carne, queso, panchos, yogures, ere eréa, alcanzó un aproximado de 850 mil guaracas. ¡Están caras las cosas!
El aprehendido permaneció recluido en sede policial a disposición del Ministerio Público.
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