Mientras que muchos siguen diciendo que esto del cambio climático es “todo bola”, Río de Janeiro, en Brasil, sufrió las consecuencias de las cada vez más terroríficas tormentas que se vienen desatando en los últimos años. En un abrir y cerrar de ojos durante la madrugada del domingo se produjo un temporal que inundó todo y mató al menos a 10 personas. Si te pensabas ir de vacaciones, ya que es la temporada y uno de los lugares más frecuentados, dejateite nomás para asegurar. Al menos por ahora.

Según los medios de prensa locales, en las primeras horas del domingo llovió como si Noe anduviera con su arca por la ciudad. Fue tan pero tan fuerte la caída de agua que hasta provocó deslizamiento de tierra, lo que provocó al menos una muerte hasta el momento. La ciudad quedó “sumergida” en partes, lo que obligó a que se clausuren algunas estaciones de metro, que los buses tengan que ver afectados sus itinerarios ordinarios y que una de las calles más emblemáticas, la Avenida Brasil, se vea cerrada en varios tramos en los que el agua llegaba a cubrir algunos autos.

En las últimas 24 horas, algunas zonas de la ciudad experimentaron más de 200 milímetros de lluvia, superando la previsión para todo el mes de enero en tan solo un día. El alcalde de Río, Eduardo Paes, instó a los residentes a permanecer en sus hogares o refugios seguros para evitar obstaculizar las labores de los equipos de emergencia y poner en riesgo sus vidas.

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