En el ambiente se “respiraba amor”. Y, obviamente, también muchos nervios. Pero el “sí, quiero” estaba llamada a ser la frase que se iba a escuchar con más fuerza en la Parroquia Salesiana San Ramón Nonato de Puerto Casado. Es que en ese lugar, una 23 parejas se juraron amor eterno en una boda comunitaria que tuvo una “bendición celestial” de por medio.
Las parejas, ansiosas y con nervios, pero convencidas de que querían dar ese paso, asistieron al templo y dieron rienda suelta a la felicidad. Lo que más los impactó es que, cuando se estaban formando para ingresar a la Casa de Dios, cayó una repentina lluvia que muchos dijeron que era como una “bendición” que llegó del cielo por “ponerse al día” con “el de arriba”.
La Fundación Santa Librada y el acompañamiento cercano del Párroco Salesiano Paí Juan Segovia y la religiosa Salesiana Sor Justa Pavetti tuvieron mucho que ver en que todo esto sea posible y hoy, en Puerto Casado, Alto Paraguay, haya parejas que se juraron amor eterno.
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