Cada tanto, aparece uno. Pero uno de verdad. No de esos “inventados” para tener dos segundos de prensa como “buscando” algo. Esta vez, anda merodeando por Areguá. Y no, no es el “chupacabras”. Es ni más ni menos que un “bombachorro”. El mismo fue captado por cámaras de video y ahora se dieron a conocer las imágenes. Y eso que parecía “tanga-lante”.

El tipo llegó en moto hasta la casa que eligió. La dejó bien estacionada en el frente y de manera muy sigilosa, como camina el “Karai Pyahre” cuando entra a un hogar, fue avanzando paso a paso sin siquiera poner en alerta a los perros del barrio.

Al ver su objetivo, se abrió paso lentamente y observó si alguien lo estaba viendo sin saber que estaba “en vivo y en directo” ante una feroz cámara de seguridad. Después, agarró dos de estas prendas interiores y las metió en el bolsito que llevaba, quien sabe con qué intención.

Cuando por fin se hizo con lo que quería, no dudó en abandonar la escena del crimen bombacha en bolso. Al menos las imágenes llegaron hasta ese punto. Sí se supo que llevó la ropa interior tanto de la mamá como de la hija.