En el ámbito nocturno, era famoso. Cuando lo veían entrar, sabían que la noche iba a durar más. Y los hombres también. Es que era “El señor de los polvillos” que traía consigo “magia” envuelta en paquetitos que se vendían más rápido que tomate a 2 mil el kilo. Pero no actuaba solo en “fiestitas”. También lo hacía en gimnasios, donde llevaba “merca” para que el descuereo se sienta menos. Finalmente, cayó.

Los de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) lo venían siguiendo desde hace rato. Fue por eso que, sabiendo bien que lo iba a llevar de la oreja, se metieron al barrio Tablada Nueva de Asunción. El prójimo, de 24 años, fue detenido en una casa de esa zona de la capital. Lo agarraron durmiendo después de una madrugada “movidita”.

Según los reportes de los antinarcóticos, el ahora detenido se movía entre discotecas y gimnasios donde vendía estupefacientes. En el procedimiento fueron incautados 170 gramos de cocaína, 384 gramos de marihuana y dos armas de fuego. Y eso que era solo lo que “sobraba” de la recorrida, según se supo.

Además, se llevaron un teléfono y un montón de dinero de la «recaudación», donde había millones de guaraníes y también dólares.