El reloj marcaba que las 16:30 se estaba acercando. La lluvia caía con fuerza en la ciudad de Concepción. Es por eso que unas personas que estaban en un vehículo decidieron parar, por seguridad. El calor más la imposibilidad de abrir las ventanas, para que no les entre agua, hicieron que tomen la opción de prender el aire. Sin embargo, al toque, el fuego los hizo salir.

El hombre que estaba al mando notó que el humo empezaba a salir del capó. Fue por eso que se bajó a vichear qué onda. Pero cuando pilló que había llamas, al toque le dijo a su acompañante que se baje. Solo segundos después, el vehículo era una enorme bola de fuego.

El prójimo dijo que se encontraban con el motor encendido y el aire acondicionado funcionando. Cuando vieron el fuego, hicieron de todo por controlar las llamas con un extintor. El esfuerzo fue en vano.

Tan rápido fue todo que no solo el vehículo fue consumido por completo, sino también que se quemaron en su interior varios documentos personales y del automóvil.