Lo que empezó como una visita de cortesía tuvo un desenlace horroroso, al encontrarse con una situación por demás angustiante. El fuerte olor, realmente insoportable, hacía presumir que el final no sería nada agradable. Y así fue. Encontró el cuerpo de su hermano, acostado en la cama, ya en un avanzado estado de descomposición.

Según informó a los oficiales intervinientes, cada tanto solía llevarle comida al finado, quien vivía solo. Esa noche, se fue con ganas de compartir lo que en su casa se había hecho para cenar. Al llegar, al toque pilló que algo no estaba bien porque un tufo nauseabundo agarraba toda la vivienda.

La puerta se encontraba cerrada por dentro. A través de una abertura que había, logró ve rel dormitorio, divisando a unos metros el cadáver de su hermano postrado en la cama.

De buenas a primeras, por el estado en el que se encontraban los restos, se presume que la muerte del hombre se produjo hace varios días. De momento, se desconocen las causas del fallecimiento, aunque no se descarta que se haya tratado de una muerte natural. No se hallaron rastros de violencia.