En familia, el “Modric paraguayo” estuvo dándole con todo al amasado. (Foto: matigalarzaf)
Más allá que desde hace mucho está en Argentina y que, por esas cosas de la vida, vivió unos años en Bolivia, Matías Galarza demostró que sigue siendo fiel a sus orígenes y, como casi todos los paraguayos, estuvo haciendo chipa con un toque especial.
El “Modric paraguayo”, aprovechando que no toca trancar, estuvo con su familia y aprovecharon para hacer la chipa. Tanto su pareja, Jessica, como el papá, Rolando Galarza, en su época un gran arquero quien hizo gran carrera en Bolivia, le dieron duro al amasado y a la cocción para después clavarle los dientes.
El tema es que tuvo un toque “personal”, porque lejos de hacer argollas, yacarés o las chipas cuadradas, se esmeraron por hacer letras para formar la palabra Paraguay.
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