CÉSAR BENÍTEZ. Curuguaty. Especial.

A un año del cobarde asesinato de Pablo Medina Velázquez (53) y de su asistente Antonia Almada, se realizó un acto conmemorativo en la ciudad de Curuguaty con la participación de un número importante de gente. Aún con el dolor latiendo en el ambiente, todos reclamaron ¡justicia ya!, exigiendo la rápida extradición de “Neneco” Acosta a Paraguay para que pueda ser juzgado.

En medio de denuncias sobre clanes familiares vinculados a delitos como abigeato y tráfico de marihuana, Pablo Medina Velázquez se convertiría en una piedra muy molestosa en los zapatos de los delincuentes y los bautizados como “narcopolíticos”, exponiendo lo que fueron unas incautaciones y delitos que terminaron con la vida de dos Acosta.

A “Neneco” esto no le gustó para nada y en reiteradas ocasiones lo amenazó, obligando a Pablo a andar con custodia policial. Pero un día, esa custodia le fue retirada por orden de la Comandancia de la Policía, en setiembre del 2013.

Así lo encontraron dos hombres en un camino vecinal y lo emboscaron, terminando con su vida.

Implicados

A un año del crimen, la investigación fiscal ya identificó a todos los implicados. Uno de ellos se encuentra detenido (Arnaldo Javier Cabrera), dos están prófugos (Flavio y Wilson Acosta) y otro (“Neneco”) intenta evitar su extradición desde Brasil. Se inaugurará un monumento de recordación de ambas víctimas en la ciudad.