Se esperaba. Se cumplió. Una vez más, las huelgas de choferes de micros se vieron empañadas por una serie de destrozos, pedradas y hasta balazos en diferentes partes de los alrededores de Asunción, donde cientos de pasajeros como también choferes que no se sumaron a esta medida se vieron afectados.

El principal altercado se inició en la zona del kilómetro 18 de ciudad de Capiatá en horas de la madrugada, cuando uno de los micros de la empresa Lago Azul, de Ypacaraí, realizaba su itinerario de rutina y fue atacado.

Este acto vandálico siguió en la Ciudad Universitaria, al costado del Campus de la UNA, sobre la ruta 2 “Mariscal Estigarribia”, donde los huelguistas interceptaron un micro de la Línea 27, Empresa San Lorenzo C.I.S.A y rompieron una de sus ventanillas obligando al chofer a bajar a todos sus pasajeros y haciéndolo descender a él también. Los pasajeros cuestionaron duramente a los manifestantes.

Ceferino Villalba (32), conductor de la empresa Lago Azul, denunció ser apedreado por desconocidos como así también otros siete choferes.

“Sin molestar a nadie”

El presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT-A), Bernardo Rojas, aseguró que el paro es para favorecer a la ciudadanía y poder brindar un mejor servicio sin tener que pagar más de lo debido.

“Estamos peleando por los intereses de los pasajeros. Acá hay un enfrentamiento de trabajadores contra empresarios inescrupulosos, negreros y explotadores”, tiroteó Rojas contra las patronales.

Agregó que desean que el pasaje vuelva a ser solo G. 2.300, sin importar que tengan o no aire acondicionado, rechazando rotundamente la suba y el pago de doble peaje como otro de los principales objetivos de la huelga.

“Contrataron a ‘motochorros’”

Guillermo Sosa, ministro del Trabajo, aseguró en contacto con la 970 AM que los propios huelguistas “contrataron ‘motochorros’ para agredir a los choferes que sí querían trabajar”. Aseguró que muchas líneas que apoyaron esta huelga trabajan de forma ilegal.

Juan Villalba, presidente de la Federación de Trabajadores del Transporte, por su parte dijo que si Sosa no quiere entablar una mesa de charla para poder dar soluciones a todo lo acontecido y la reincorporación inmediata de los choferes de la línea 49 empresa “La Limpeña”, la huelga se extenderá por más días y muchas personas seguirán siendo afectadas.

Varias fueron las líneas que se sumaron a la huelga. Entre otras, la 21, 29, 55, 11, 242, 165, 43, 20 y 111 entre otras, además de algunos internos de San Lorenzo y Ñemby.

Muchos pedalearon

Mucha gente aún bostezando al encontrarse con la huelga en la parada de colectivos, no tuvo de otra que volver a su casa y agarrar la primera bici que encontró y darle duro al pedal hacia el laburo y no llegar tarde.

Algunas líneas, como si nada

Más allá de la gran cantidad de líneas que se plegaron al paro, existieron muchas otras que buscaron trabajar con normalidad. Es el caso de las líneas 2, 23, 48, 44, 27, 15-3, 38 entre otras, algunas hasta de forma “normal”, pese al temor existente en ciertas zonas.