Según contó, la Policía pasó por el lugar pero no le detuvieron al agresor.
Adrián Cubilla llegaba a su vivienda ubicada en el barrio Golondrina de Loma Pytã tras una larga jornada de trabajo y de pasar por el supermercado con su doña y sus dos retoños, sin imaginarse que viviría momentos de horror.
La pesadilla comenzó cuando un vecino al que identificó como Paulo Ovando Pesolani empezó a silbar supuestamente “piropeando” a doña Fermina Rodas, esposa e Adrián, quien llevaba en brazos al hijo más pequeño de un año y ocho meses.
Pasaron sin hacer caso. Pero cuando volvió hacia la calle a buscar las cosas que quedaban de la compra del súper, el vecino comenzó a decirle unas cuantas cosas más. Como Adrián no reaccionó, Paulo habría dicho que lo denunciaría por “perjudicarle a él y su familia”.
Allí, el hombre bajó del dúplex que alquila frente mismo a la casa de Adrián y sin mediar palabras se le fue encima aplicándole puñetazos mientras lo tomaba del cuello casi asfixiándolo, según la denuncia que hizo este último.
“Te voy a solucionar tu problema” me dijo, contó Adrián asegurando que de no ser por un vecino que lo auxilió, la historia hubiera sido otra.
“Ya no podía respirar”, expresó al tiempo de asegurar que el rabiado Paulo lo agredió por venganza por “no haberle ayudado” en una pulseada que mantuvo con otro vecino una semana atrás.
DENUNCIARON INACCIÓN
Adrián agregó que todos los vecinos quedaron indignados con el accionar de la Policía que ni siquiera retuvo al agresor, quien ingresó a su departamento y se encerró. “Se fueron a dar la vuelta tres patrulleras y nada”, comentó. Añadió que ya realizó la correspondiente denuncia en la Comisaría 22.ª Metro y la Fiscalía zonal.
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