Pese a ser conscientes del terrible final que se veía venir, Benigno y Lorena Velázquez se llenaron del dolor más inexplicable al ver ir a sus pequeñas siamesas Abigail y Gissel al más allá. Como si las hubieran criado toda la vida, el shock fue incontenible, al verlas irse de a poquito.

“Son hermosas las nietitas que tengo. Siempre he querido tener nietas, pero Dios no quiso así y quiso llevarlas otra vez” fueron las palabras que le salieron a doña María Estela de Vázquez, abuela de las peques, quien no terminaba de creer. “Solo le doy gracias por darme estas nietas que desde arriba van a cuidar a su familia”, continuó.

“Minuto a minuto estábamos pendientes de ellas, hasta el último suspiro. Enfrente de nosotros pasó todo esto”, agregó doña Estela con el notable dolor de la pérdida y aún algunas lágrimas que se escapaban.

“No existen palabras para expresar lo que pasamos, solo agradecer todas las cadenas de oración que la gente mantuvo en redes sociales y a los doctores que nos apoyaron. Estamos pasando los últimos momentos con las bebés y después a seguir la vida” expresó Benigno. “Sufrieron mucho, mediante los aparatos nomás luego sobrevivían”, fue lo que atinó a decir Lorena.

Un cajoncito

Nueve largos días fue lo que soportaron las pequeñas siamesas Abi y Gi. Los padres abandonaron la sala de terapia intensiva para regresar a Ciudad del Este, y despedirlas con todos sus seres queridos. Un solo pequeño cajoncito las terminó de unir en su despedida en esta tierra. Hoy será el entierro.

El corazoncito no bastó para las dos

“Tenemos una mala noticia lastimosamente” empezó diciendo la doctora Gloria Riveros, jefa del Departamento de Neonatología del Instituto de Previsión Social, durante la conferencia de prensa donde anunciaron oficialmente la muerte de las peques.

Informó que las mismas fallecieron puntualmente a las 19:40 horas del miércoles, pese a que la confirmación se hizo cerca de la 01:45 de la madrugada de ayer.

Gloria comentó que este es el cuarto caso que tratan en el sitio, y que en su totalidad, las niñas fallecieron. Al ser consultada sobre la causa de muerte, contestó “el corazón no fue suficiente para ambas niñas”. Efectivamente un fallo cardiaco fue la causa de muerte de las pequeñas.