El departamento de Amambay sigue siendo escenario de una violencia que parece no tener fin, donde los matones están ganando la batalla, ya que mirando las estadísticas es una de las zonas más violentas del país, con mayor tasa de homicidios realizados por asesinos a sueldo.

En estos treinta primeros días del año ya hubo 11 asesinatos cometidos por sicarios, según datos recibidos. Prácticamente uno cada casi tres días. Y ojo, solo se tienen en cuenta los muertos a balazos.

Ayer, en horas de la mañana le tocó el turno a un conocido comerciante japonés de la zona, de nombre Hiroyuki Sato, quien fue liquidado frente mismo a su casa, ubicada en el barrio Virgen de Caacupé de Pedro Juan Caballero.

El pasado jueves asesinaron frente a su hijo al ganadero Gervasio Ortega Encina (63), en la colonia San Isidro Labrador, en Bella Vista. El 26 de enero, Juan Carlos Benítez fue silenciado por unos sicarios en el barrio San Gerardo de Pedro Juan. Son solo tres de los últimos casos.

Según datos de la Policía, el trasfondo de estos crímenes realizados por asesinos a sueldo generalmente es por tema relacionado al narcotráfico o, en otros de los casos menores, también sobresalen los ajustes de cuenta por cuestiones pasionales.

El año pasado

El departamento de Amambay cuenta con una población de 126 mil habitantes. El año pasado en esta zona del país se registraron 113 homicidios y, según los datos, 8 de cada 10 muertes fueron cometidas por asesinos a sueldo. El 80 % de las muertes en Amambay durante el año pasado fueron cometidas por pistoleros motorizados que actúan por convenios con algún mandante.