Es difícil encontrar en estos tiempos una pareja que lleva 71 años juntos. Don Catalino Bareiro, que ayer cumplía 93 años, y su doña Simona Mendoza, también de 93 años, son uno de esos pocos ejemplos que le ganaron la pulseada al paso de las primaveras y mantienen encendida la llama del amor en sus corazones.

Ambos aseguran que “nos casamos para toda la vida, porque el matrimonio es sagrado y se tiene que respetar. Somos un ejemplo de matrimonio, no sabemos de nadie que haya cumplido tantos años juntos”.

“Nos casamos por la iglesia y el civil el 5 de agosto de 1923 en nuestra ciudad natal Quiindy”, dijo orgulloso don Catalino.

La pareja se mudó al barrio Pilar de Asunción hace 49 años. “Teníamos animales y yo trabajaba en la chacra de sol a sol. Mi señora se encargaba de los animales domésticos. Nos ayudábamos muchísimo y nunca nos peleamos. Pero tuvimos que dejar todo, porque siempre éramos víctima de robo de todo lo que plantábamos. Por eso dejamos nuestro valle” he’i el don que con nueve décadas vividas recuerda lúcidamente todo y lo comparte con sus 8 hijos, 27 nietos, 37 bisnietos y 4 tataranietos.

“En todo este tiempo nunca dormimos separados, para estar siempre juntos nos casamos. Eso es el matrimonio. El secreto es el respeto y ayudarse, si se sufre tiene que ser juntos y si se está feliz también tiene que ser juntos. Por eso las parejas de ahora no duran mucho tiempo, ‘ñamenda y si no nos llevamos bien para eso está el divorcio’ dicen, eso está mal, juntos se tienen aguantar todo” dijo doña Simona, contando por qué tanto tiempo está con su marido.

BENDECIDOS

Don Catalino y ña Simona dijeron que le dan gracias a Dios por mantenerlos unidos hasta ahora y que siguen enamorados como la primera vez. “Hasta ahora rezamos juntos el rosario a las 6 de la tarde para darle gracias por todo”, contó la pareja. De lo único que se quejó el don es que necesita cobrar el sueldito de la tercera edad, para poder ayudar con los gastos de la casa, porque dice que tiene vergüenza de que sus hijos les mantengan y que él también quiere ayudar, pero por su edad ya no puede trabajar.