Salir a vender helado en medio de temperaturas cálidas es algo que don Pastor Acosta, de 73 años, viene haciendo desde hace años, una vez que tuvo que dejar su oficio de albañil por haberse accidentado, golpeándose la pierna derecha tan fuertemente que desde esa vez quedó con dificultades para caminar e imposibilitado de seguir con el oficio.

Como es un hombre trabajador, lejos de quedarse cruzado de brazos decidió empezar a vender heladitos, pese a tener que andar con muletas, y así ganarse dignamente el pan de cada día. Él, con su carrito de helado sale a la calle casi todos los días.

“Salgo con mi papá, yo le empujo su carrito y él, con su muleta, se va a mi lado. Él es el que sirve todo y yo solo cobró”, contó entre risas Bianca Acosta, quien es la única hija de don Pastor, la que le ayuda a salir adelante y hace todo para que su papá se vuelva a operar otra vez de su pierna.

Comentó que los fines de semana es cuando más helados venden porque los niños están más en su casa que otros días. Diariamente hacen un recorrido que dura de tres a cuatro horas caminando.

Don Pastor aseguró que a pesar del calor él sale a la calle a vender su helado con su hija y que solo desea volver a operarse. “Ella es la que siempre me ayuda y está conmigo en todo. Ella es la que lucha también conmigo”, expresó el hombre valiente, quien con una sonrisa en el rostro no se deja vender por la adversidad.

Solidaridad

El teléfono para contactar con Bianca Acosta, hija de don Pastor, es el 0986 – 134 519.