Héroes como estos hacen falta unos cuantos en este país. La misión de llegar hasta los 16 chicos de la escuela “Perfecta Fretes de Recalde”, colonia “Sebastián Gaboto” de Ñeembucú, es más fuerte que cualquier otro obstáculo.

Son funcionarios del Ministerio de Salud, hacen malabarismo para cumplir con su trabajo de asistir a la población que desde hace 4 meses está aislada por la crecida del río Paraguay.

Con sus guardapolvos blancos, estos héroes encaran una parte del trayecto de 13 km en motocicleta hasta llegar a un riacho que anteriormente contaba con un puente, pero que hoy día está sobrepasado, entonces cruzan el riacho en canoa, y de ahí en más caminar 3 km aproximadamente para llegar a la escuela.

“Yo con el compresor de más de 30 kg en mi hombro y con mi mochila al hombro cargado con mis instrumentos e insumos necesarios para realizar las atenciones y mis compañeros con sus respectivos elementos de trabajo”, contó el odontólogo Nemecio Acosta.

El equipo de trabajo está conformado por la licenciada Noelia Coronel y el auxiliar en Enfermería Lucio Miño y Nemecio Acosta Chaparro, odontólogo, son de la Unidad de Salud Familiar (USF) de Villa Franca, a 84 kilómetros de Pilar, Ñeembucú.

En la escuela brindan asistencia odontológica, enseñan técnicas de cepillado, les hablan de la importancia de la buena alimentación, del aseo personal, lavado correcto de manos y también aplican las vacunas.

“Tuve que sacar mi zapato y dejar al sol. Como en todas las visitas, sabía que sería un día largo y no podía dejar mucho tiempo mis pies con las medias y zapatos mojados”, agrega Acosta, que inició la atención a los estudiantes con los pies descalzos.

Aislados totalmente

Los niños recibieron atención odontológica por primera vez en sus vidas y se les aplicó tratamiento contra piojos. Están aislados por la crecida del río, sin comunicación por vía terrestre. Actualmente, el Ministerio de Salud cuenta con 795 Unidades de Salud de la Familia en todo el territorio nacional, y en el departamento de Ñeembucú son 25.