El mismo se puede comercializar por un valor aproximado de G. 350.000

La empresa Fane Industrial y Comercial SRL llevó a cabo su primer curso de elaboración de huevo de Pascua, que tuvo como producto final un superhuevo que pesa ¡cinco kilos! Esta fue solo una demostración de los tipos de huevos que se pueden hacer en la casa. Hay diferentes tamaños que se pueden realizar para luego venderlos o regalarlos, según comentó Evelina Ortellado, gerente de la sucursal ubicada en San Lorenzo.

Este huevo de 5 kilos se puede comercializar por un valor aproximado de 350.000 guaraníes. Pero, la mayoría prefiere hacer los tamaños más chicos y standards cuando es para la venta que pueden ser desde huevitos chiquititos con un peso de 25 gramos para adelante. Los precios normalmente salen más baratos que en un supermercado, despensa o estación de servicios.

Para los interesados, aún queda un curso que se llevará a cabo este sábado, de 08:00 a 12:00 sobre Mariscal Estigarribia, kilómetro 10 y medio en San Lorenzo, y en la sucursal de Luque que está frente al Santuario Virgen del Rosario. De la actividad participaron aproximadamente 20 personas por local. Para reservar turnos comunicarse al 021 573 517 o al (0985) 946 588.

LA RECETA PARA HACER LOS HUEVOS

Para la elaboración del huevo de Pascua, según los recetarios de cocina, debemos tener los moldes y el chocolate que se va a derretir para surtir sobre el mismo. Primero, deben limpiarse los moldes con un trozo de algodón embebido en alcohol y luego dejar que se seque bien, templar chocolate cobertura de buena calidad y tenerlo a punto para trabajar (proceso al que debe someterse el chocolate cobertura cada vez que vaya a ser utilizado), colocar el chocolate templado en el molde. Esto debe ser enseñado por un entendido en la materia.

¿DE DÓNDE VIENE ESTA TRADICIÓN?

Según cuenta la historia hay varias teorías que explican la tradición de los huevos de Pascua, pero la que más fuerte pisa es la de origen cristiano, y es que fue en el siglo XIII cuando comenzaron a pintarse los primeros huevos de Pascua como una forma de conservación de este alimento en Cuaresma, ya que era un alimento prohibido por la Iglesia. Los seguidores de esta tradición guardaban los huevos, y para mantenerlos frescos los bañaban con una fina capa de cera líquida.