El pa’ã es el “factor humano” he’i responsables, apuntando a distribuidor

En muchos puntos de la capital y la Gran Asunción se notó la ausencia masiva de boletas de la Ande, lo que hizo que en muchos casos se venga con “redoblona”; es decir, el famoso y temido “último aviso”, más difícil de pagar.

En comunicación con el ingeniero Nicolás Rojas, jefe del Departamento de Atención al Cliente, explicó que “cada mes sí o sí se hace la facturación, y si no llega entre el 8 y el 15 hay que acercarse a la Ande con la última factura o en cualquier boca de cobranzas que en ese lugar van a facilitar el monto de la deuda”.

Además recomendó comunicarse al 160 para dar informe sobre el inconveniente. Sobre el porqué se da esta situación, apuntó al “factor humano”, diciendo que es responsabilidad de quien debía distribuir las facturas. He’i que por motivos de enfermedad u otros casos pueden ausentarse.

Recomendó que siempre se controle “lo que figura en tu factura y lo que dice tu medidor. Si se notan diferencias, hay que comunicarse de manera rápida para buscar una solución a este inconveniente”.

Eso sí, sea cual sea el monto “hay que pagar porque eso figura en el sistema”. Una posibilidad es pedir el fraccionamiento de pago en caso que sea muy abultado el monto.

GRANDES PÉRDIDAS

Los últimos siniestros que afectaron a dos subestaciones la Ande, en Lambaré y San Lorenzo, dejaron millonarias pérdidas por las horas y los días que no pudieron dar la energía a varias ciudades, ya que el “paquete” se compra a la Itaipú, pueda o no distribuirse. Esto al margen de la reposición de una serie de elementos propios del ente que se vieron afectados o directamente destruidos por el fuego.