Al son de la polca paraguaya “felicidades en este día”, don Julio Ortiz, con una lucidez increíble y una sonrisa en el rostro, bailó en el festejo de sus 103 años de vida, rodeado de sus hijos, nietos, bisnietos y tataranietos, que se hizo el domingo pasado para que puedan estar todos presentes.
Don Julio, cuando apenas tenía 19 años, decidió ir a la guerra del Chaco para defender el territorio guaraní, lugar en el cual estuvo durante tres largos años para luego volver y ser un héroe de la patria, hoy un excombatiente.
“Él es muy católico. Al día reza como siete rosarios por una promesa que le hizo a la Virgen María cuando se fue a la guerra y desde esa vez sí o sí él reza”, contó Graciela Ortiz, hija del héroe.
Es padre de 15 hijos, de los cuales tres los tuvo en su soltería y 12 con su señora esposa, quien ya falleció hace 11 años. Es abuelo de 49 nietos, bisabuelo de 88 bisnietos y tatarabuelo de 16 tataranietos.
Este valiente hombre vive en la “Ciudad joven y feliz”, Fernando de la Mora, en el barrio Pitiantuta, conocido por todos sus vecinos quienes lo admiran por su valentía y por su alegría incomparable.
MUY DE LA IGLESIA
Graciela contó que su papá hasta ahora va a la iglesia a rezar y a pedir por todos sus hijos.
Él es parte del grupo de legionarios de la iglesia Sagrada Familia, grupo religioso al cual no falta por nada del mundo. “Siempre nos enseña y nos dice que tenemos que rezar y cumplir con los mandamientos de Dios”, contó su hija.
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