Para olvidar. El rendimiento de Cerro Porteño en su presentación en el estadio El Cobre de San Salvador será recordado como uno de los más pobres de su historia en Copa Libertadores.

Y la derrota sobre el final fue la consecuencia lógica para un equipo que nunca se animó a ir adelante con argumentos sólidos.

Es por ello que este 2-0 ante el eliminado equipo de Cobresal dejó un mar de dudas, porque sembrará un inevitable temor de cara al duelo decisivo ante Santa Fe de local, la próxima semana, que definirá su suerte en el Grupo 8.

El equipo de Farías no tuvo ni sorpresa, ni un patrón de juego que pudieran facilitar llegadas hacia el arco de los trasandinos. Tanto que, un goleador como Leal tuvo que batallar casi solo en busca de oportunidades que nunca llegaron. Cerro rifó en demasía la pelota y nunca pudo hilvanar una jugada de peligro.

Por el contrario, se encontró con un equipo ordenado que manejó bien la pelota y ya sin la presión encima le creó problemas defensivos.

La apatía azulgrana fue aprovechada en el final cuando Lino Maldonado conectó de cabeza para el primer tanto, ante la desatención de la defensa azulgrana y el propio arquero Silva. Sin orden, Cerro se acordó de atacar y dejó espacios atrás, que Cobresal aprovechó para liquidar el pleito, esta vez por intermedio de Jerez.

EL VALÉCHO

• Lino Maldonado

El de mejor rendimiento en el cuadro chileno a lo largo del partido. Cerró su gran tarde con el gol que significó un castigo a la pobre exhibición cerrista.

EL ÁRBITRO

• Raúl Orosco

Nada que reprochar al juez boliviano. Estuvo atento y siguió de cerca las jugadas. Sacó un partido limpito y amonestó bien a los jugadores de Cerro.