Campesinos armados con varillas de acero y garrotes, quienes estaban marchando agredieron a un trabajador de repartos que intentó pasar de entre los mismos para poder cumplir con su labor y quedó lesionado.

Lo que se denominaba “una marcha pacífica” tuvo ayer hechos negativos que se registraron en varios puntos y que hicieron que una gran parte de la ciudadanía se sienta por de más ofendida con los “trabajadores” del campo.

Mediante una filmación se pudo apreciar el momento en que un trabajador de repartos de una conocida confitería fue garroteado por un grupo de manifestantes, lo que hizo que termine con una costilla rota.

La víctima fue identificada como Wálter Fernández. El mismo, tras intentar pasar para cumplir con su trabajo, algo que le fue impedido, sacó un teléfono celular para realizar una llamada. Sin que se sepa el porqué, uno de los manifestantes apareció con una varilla de acero y en seco le prendió uno.

Esto hizo que el teléfono caiga al piso, ya que le agarró en la mano. Wálter trató de levantarlo, pero en ese momento fue cobardemente atacado por la espalda. Es más, el agresor intentó usar la varilla como para apretarle el cuello.

Lejos de mediar en una solución, los compañeros manifestantes siguieron hostigando al trabajador, quien luego fue atacado a garrotazos por otro de los que marchaban. Luego de recibir todos los golpes, logró reincorporarse para salir a un lado de la calle.

Mucha indignación causó en los ciudadanos que no están participando de la marcha y que prácticamente quedan atrapados por largo tiempo en las calles, intentando llegar a sus respectivos lugares de trabajo. La agresión que sufrió el joven que nada tenia que ver con los reclamos de los manifestantes fue un detonante más.

Estas escenas se pudieron compartir por las redes sociales, en donde se puede notar y sentir el descontento generalizado de la gente.

OTROS EPISODIOS MÁS

Empujones, insultos, bocinazos y “piropos” de grueso calibre se pudieron sentir en el centro, copado por quienes se “adueñan” de la ciudad. Los motociclistas son los que se encontraron cara a cara con los campesinos que prácticamente inutilizaron el libre tránsito del resto de los ciudadanos. A medida que fueron pasando los días, la marcha se convirtió en una piedra para el zapato de los muchachos.

INSULTOS

Sumándose al caos que genera esta manifestación en la capital del país, el sector cooperativo también se está haciendo sentir por las calles desde hace varios días, entorpeciendo aun más el tránsito que se ve colapsado en varios puntos.

Los automovilistas y motocas que diariamente se trasladan de un punto a otro se olvidaron por un momento de los miles de baches que adornan la ciudad como consecuencia de la presencia de miles de manifestantes que aparecen en cada esquina generando embotellamientos por largo rato.

En medio de estos encuentros se dio una serie de insultos para aquellos que reclamaron la manera en la cual estaban dañando y afectando con sus reclamos a aquellos que sí quieren trabajar. Cada vez sube más el tono.

GUYRYRY

La Policía ya estaba en conocimiento de los posibles enfrentamientos que se podrían generar entre los manifestantes y la ciudadanía, que ya se siente molesta e impotente por no poder circular tranquilamente y se ven prácticamente atrapados y sin salida.

Sin embargo, esta advertencia nunca fue más allá de un anuncio, ya que los uniformados no impiden los constantes bloqueos de las calles.

De hecho, lo que se dijo que no permitirán son hechos vandálicos que puedan poner en riesgo la vida de terceros como así también sus bienes. La amenaza latente de saqueos a comercios está presente, ya que es algo que se vio en muchas situaciones de esta naturaleza y que se “justifica”, según los delincuentes por la “falta de repuestas” a sus reclamos.

Varios efectivos están permanentemente resguardando la seguridad de la ciudadanía.