En México es muy común escuchar sobre apariciones de ovnis. Los científicos los refutan, pero los relatos de experiencias paranormales siempre aparecen y van sumando.

En México, la presencia de ovnis es común. Aún no se sabe con exactitud si los seres del más allá se encuentran en nuestro mundo o solo es parte de nuestra imaginación y forma de llamar la atención, dice “El Popular” de Perú, que se hizo eco de unos relatos de experiencias de supuestos encuentros con extraterrestres.

En Yucatán, México, los pobladores aseguran que sí existen extraterrestres y lo confesaron así a la página de “Sipse.com”.

DECLARACIONES

“En ese entonces viajaba una vez a la semana al oriente del estado a vender productos de limpieza; aquella ocasión recuerdo bien que era un martes cerca de las nueve de la noche, me dirigía a Calotmul cuando de pronto vi a lo lejos frente a mí una luz potente, pensé que era un trailer, sin embargo, en un instante ya estaba frente a mí y fue tanta la luz que tuve que dar un volantazo; lo único que recuerdo es que conforme se acercaba se elevaba, no emitía ningún ruido”, dijo.

“Por fortuna no me fui a una hondonada ni le pasó nada a mi vehículo, pues conducía despacio. Tardé semanas en decirlo porque sabía que nadie me creería; de hecho eso ocurrió, ni mi esposa ni mis familiares me creyeron, fue hasta ahora que decidí hablar públicamente aunque sé que quizá nadie me creerá”, finalizó.

OTROS CASOS

Aunque parecía no creíble, las revelaciones de ambos testigos no son los únicos. En el año 2013 se conoció otros hechos similares. Uno de ellos fue un motociclista que vivió una experiencia insólita en la carretera Tixkokob-Tixpéual en el año 2012.

ASÍ FUE SU NARRACIÓN:

“Me animé a escribir lo que estoy a punto de relatar debido a que leí en el periódico ‘De Peso’ otras experiencias parecidas de un avistamiento ovni. Recuerdo bien esa experiencia como si fuera ayer; incluso a veces pienso que algún día me podría suceder de nuevo.

“Comencé a laborar hace como dos años y medio en una empresa como gestor de cobranza; mi horario era de 9 am a 9 pm. Recuerdo que era un miércoles; ese día se me había hecho tarde para ir a cobrar y debía regresar a Mérida antes de las nueve de la noche, ya que me encontraba en Tixkokob. Manejaba a toda prisa mi moto, recuerdo que puse mis audífonos para hacer menos pesado el viaje. Me estaba retirando de Tixkokob y justo antes de entrar a Tixpéual, de pronto vi detrás de mí un resplandor; pensé que se trataba de un trailer o un mototaxi, ya que estos últimos acostumbran utilizar luces altas para evitar ser atropellados”, dijo.

“Miré por mi retrovisor, pero el resplandor de la luz era tan fuerte que no permitía ver nada, además traía mis audífonos por lo que tampoco oía nada. Me orillé lo más que pude al acotamiento para que pasara, pero grande fue mi sorpresa al ver que en vez de rebasarme desapareció. Vi de nuevo en mi retrovisor y ya no había nada”, añadió.

Dijo que al mirar adelante se dio cuenta de que estaba a punto de pasar las vías del tren que están a las afueras de Tixpéual, y vio que sobre las vías estaba de nuevo esa luz.

“Lo primero que se me vino a la mente fue que era el tren que estaba pasando, por lo que mi reacción fue frenar de golpe, lo que hizo que la moto derrapara”, dijo.

Al levantarse, la luz ya no estaba y no era el tren. “Me quité el casco y los audífonos y fui a recoger mi moto, la cual estaba del otro lado de la carretera, pero cuando me paré en medio de las vías me di cuenta de que esa luz estaba ahí estática, sin moverse, como si me estuviera observando. No sé cuánto tiempo me quedé congelado sin poder reaccionar y sin moverme, solo recuerdo que corrí hacia mi moto y la arranqué como pude, ya que había tirado mucha gasolina y estaba muy destruida, aceleré y no paré, sino hasta llegar a Mérida”, finalizó.