• Apoyarlo es una forma de conquistar el corazón de tu pareja en los momentos difíciles

“Siempre fuiste una persona valiente y de seguro que este mal momento no te detendrá. No te desanimes, que no hay mal que dure 100 años”, es una frase de las tantas que puede ayudar a tu pareja a superar un mal rato. Al menos sabrá que puede contar contigo, si bien no le solucionarás el problema.

Todos en algún momento pasamos por alguna situación que nos supera, después de un largo día de trabajo, las cosas no salieron como lo esperabas… el apoyo de la pareja puede ser un factor que marque la diferencia para aliviar el mal sabor.

Una difícil situación puede ser desempleo, que le vaya mal en su trabajo o proyecto, que se haya equivocado al tomar alguna decisión o simplemente que las cosas no anden bien. Lo puedes ayudar a desahogarse o simplemente estando ahí para cuando te necesite.

Cada persona tiene una manera singular de manejar los momentos en que los problemas de la vida le sobrepasan o generan un alto grado de estrés. Hay quienes les gusta hablar de lo que les está sucediendo, otros prefieren mantenerse en silencio y reflexionar a solas sobre el problema. Algunos les da por salir con los amigos mientras que otros prefieren los pasatiempos solitarios.

Estar enamorado es lo máximo, pero no todo es color de rosa, ya que en la vida de pareja siempre habrá momentos buenos y momentos malos. A veces la comunicación en la pareja se ve afectada cuando uno de los dos está con una mala racha.

Respira hondo

Lo primero que debemos hacer es tomar tres fuertes respiros y evitar reaccionar antes de preguntarle a nuestra pareja ¿qué le está pasando? Tenemos la tendencia a tomarnos de manera personal las conductas de las personas que nos rodean, especialmente las más cercanas. Nos hacemos historias sobre lo que piensa el otro. Esto es un gran error que nos desgasta innecesariamente, ya que en gran medida el estado de ánimo que tenemos y la manera en que nos comportamos con la pareja tiene que ver con la vida personal. Hay que preguntar no deducir lo que piensa el otro.

La forma en la que nos acerquemos a él o ella ayuda en gran medida a abrir un espacio para que nos comunique qué es lo que le esta pasando. Probablemente esté transcurriendo por un momento de crisis por lo que necesite apoyo aunque parezca lo contrario.

Estar ahí

En los momentos difíciles lo primero es estar cercano a tu pareja, estar próximo: estar. Hacerlo sin agobiar, pero que la pareja sepa que su compañero está a su lado.

Apoyar. Apoyar supone acompañar en la búsqueda de soluciones o en la toma de decisiones que se adopten. Las decisiones pueden ser económicas, organizativas… En esos momentos la pareja siempre espera algo así como: “en lo que decidas cuenta conmigo”.

Consolar. Los momentos difíciles siempre son dolorosos. La pareja debe ser alguien con el que poder desahogarse, un hombro en el que poder llorar.

Control. En esas situaciones se pierde con facilidad el control, los nervios están a flor de piel. Puede que haya mal humor. No debería tomarse en consideración reproches, malas formas o mal humor de la persona que lo está pasando mal. Forma parte de la situación que “pague los platos rotos” el que está más cercano.

Comprensión. Ponerse en el lugar de la persona que está sufriendo es muy complicado, pero hay que intentarlo. La comprensión no supone dar “buenos consejos”. Normalmente no se esperan buenos consejos, ni palabras de aliento, solo comprensión.