Hay varios tipos de gente tóxica, muchos podrían pasar casi inadvertidos. En el libro “Gente tóxica, las personas que nos complican la vida y cómo evitar que sigan haciéndolo” de Bernardo Stamateas, entresacamos algunos consejos:
Decir no
Entiende la diferencia entre decir SÍ y NO. Decir NO, muchas veces es sinónimo de salud. Sin odios, ni enojos, ni malos modos, podemos decir NO. En pocas palabras: toma tus decisiones según el objetivo que quieras alcanzar. Sé fiel a ti mismo y no dejes que nadie influya en tu forma de pensar. Si dudas de la respuesta, tómate cinco minutos para reflexionar.
Lo que pides
Recuerda que lo que pides es lo que recibes. “Cuando pedimos, es necesario que seamos concretos; sólo así podremos focalizar las estrategias que debemos diseñar para alcanzar nuestras metas.”
No esperes nada de nadie.
Si ponemos las expectativas en la gente, solo obtendremos frustración, porque un día responderán bien, y otro día, mal. No existe nada más variable que las emociones humanas.
No te enojes
Frente a la gente tóxica, no te enojes ni te amargues. Dale la vuelta a la situación: No te enojes porque puedes ocasionar una pelea y que todos salgan heridos. Busca el lado positivo: aprende de ellos lo que NO hay que hacer.
Gente positiva
Enfócate en crear vínculos positivos. Analiza con qué personas sí te sientes a gusto y con cuáles no, y dale más importancia a la gente que en realidad te quiere. Ellos son con los que vale la pena compartir quien eres.
Comentarios