Desde tempranas horas de la mañana, don Vicente Paiva, con mochila a cuesta y unos bolsones en mano lleva algunos productos para ser vendidos. Sube al micro para llegar a hora a su puesto de trabajo que se encuentra sobre la concurrida avenida Julia Miranda Cueto, en el corazón del Mercado de San Lorenzo.

Vicente es padre de dos hijas, quienes son su principal motor para salir adelante en medio de la lucha diaria.

“A las dos de la mañana ya empezamos a trabajar, de esto siempre le mantengo a mi familia y les hice estudiar también, esto es un trabajo que hacemos hace más de 20 años” he’i don Paiva, quien con orgullo contó que una de sus hijas es universitaria y que ya se encuentra trabajando en su profesión, licenciada en Enfermería.

“Una ya trabaja gracias a Dios en su profesión, mientras que la otra está en el último año del colegio y quiere ser veterinaria y también le voy hacer estudiar”, expresó el karai.

Don Vicente vive actualmente en la ciudad de la artesanía, en Areguá, resaltando que gracias a la compañía y el apoyo de su señora, quien es su compañera de trabajo, consigue fuerzas para seguir luchando para darle un futuro mejor a sus hijas.

“Soy celoso por mis hijas, pero hasta ahora todavía no apareció ningún novio por mi casa” terminó diciendo el karai entre risa.

“Nací entre las cubiertas”

Es padre de tres hijos, de los cuales saca adelante con su trabajo de gomero, profesión a la cual él ama ya que las cubiertas lo vio crecer.

“Yo nací entre las cubiertas, mi papá era gomero y mientras mi mamá tenía su puesto de venta de frutas y eso frente a su negocio”, empezó contando Carlos Duarte (38), quien con apenas 15 años ya casi tenía su propia gomería.

“De esto le saco adelante a mi familia, a mis hijos y trato de darles todo lo mejor, no quejo de mi trabajo y amo hacer esto” he’i el gomero, quien asegura amar su trabajo y ante todo darle lo mejor de su tiempo a sus hijos.

“Mi nena estudia danza y mi hijo fútbol, mi señora ahora empezó a trabajar en un comedor para seguir adelante con nuestros planes”, terminó diciendo Carlitos, quien es el orgullo de sus hijos a quienes da todo lo mejor.

Don Vicente Paiva, quien tiene su puesto de trabajo hace más de 20 años en el mercado y con su trabajo diario sacó adelante a su familia.

Lucha diaria

Don Vicente en compañía de su esposa va todos los días al Mercado de San Lorenzo sin importarle el cambio climático con el que pueda amanecer. Resaltó que por más que hay días donde la venta no es buena, ellos no se cansan de seguir para delante y así lograr alcanzar todos sus objetivos.