La espera se convirtió en una eternidad para Richard Insfrán, quien se encontraba en la expectativa de la vuelta de su madre, quien debía realizarse una tomografía en el hospital del IPS Central, donde se encuentra internada en la Unidad de Terapia Intensiva a causa de una aneurisma cerebral, cuando tras 40 minutos de espera se le hizo algo llamativo el retraso, por lo que decidió vichear qué-pa era lo que pasaba.

Así se trasladó hasta un sitio, donde una limpiadora le informó que en el subsuelo del lugar se encontraba trancado el ascensor, donde bomberos estaban laburando. Ahí nomás pegó pique hasta el mismo pensando que se trataba de un incendio, momento en que justito se abrió la puerta del ascensor que quedó a unos 70 centímetros del suelo.

Los voluntarios tuvieron que utilizar una camilla más liviana para rescatar a la paciente, quien finalmente recibió el apoyo de sus hijos para poder pasar la noche tras el desagradable episodio.