Gustavo Galindo Domínguez se encontraba disfrutando de lo lindo el “juernes” en un conocido casino ubicado sobre la avenida Eusebio Ayala, de la capital, cuando entrada la madrugada del viernes decidió que ya era hora de regresar a casa, sin imaginar que un ñato le aguaría la fiesta de regreso a su domicilio.

Entre las calles 22 de Setiembre y Herminio Giménez, del barrio Ciudad Nueva, fue interceptado por Hugo Ricardo López Echeverría, quien de entrada le aplicó un “botellazo” de vidrio por la cara causándole una feroz herida y exigiendo a la par la entrega de su lelu con desacertados pasos y palabrerías poco entendibles.

Al darse cuenta que su agresor se encontraba algo pasado de copas, le prendió un golpazo, que no quedó ahí, tras repartirle otros golpes más en el cuerpo, decidió rajar a pique, ya que su casa se encontraba a pocas cuadras. El testarudo ladrón, pese a estar afectado por la paliza decidió perseguirlo, hasta que al alcanzar su vivienda, Hugo pidió la ayuda de sus familiares, quienes al toque se comunicaron con los agentes de la Comisaría 7.ª Metro, que no tardaron en llegar al lugar.

El subcomisario Félix Ferrari, subcapo de la mencionada dependencia, comentó que el tipo contaba ra’e con antecedentes por hurto y robo, y además arresto domiciliario por una de las causas. Sin demora le colocaron las pulseritas de plata y lo trasladaron hasta el calabozo, donde quedó a disposición de la fiscala Claudia Moris.

Lo chutaron

Ambos hombres fueron trasladados hasta el Hospital de Traumas de la capital para su revisión y curación de las heridas, donde continuó la “hazaña” de Hugo, quien con tenaz resistencia se negó a ser atendido por los doctores agrediendo al cuerpo médico del sitio. Finalmente, tras realizarle todos los primeros auxilios fue chutado del nosocomio, según informaron.