Hace años que doña Cristina Giménez y su pareja Basilio Benítez laburan en la chacra para tratar de ganarse el pan de cada día y poder comprarse algunas cosas para decorar su humilde vivienda, ubicada sobre la calle 19 de Marzo, en la colonia Ara Pyahu, a 30 kilómetros de Capiibary, San Pedro.

La pareja fue testigo de cómo sus esfuerzos valieron la pena para poder criar a siete hijos (el menor vive aún con ellos) y adquirir, en la medida de sus posibilidades, algunos electrodomésticos para el quehacer rutinario. Tenían poco, pero costó que lo tuvieran.

Pero ayer, el destino les jugó una mala pasada y literalmente lo perdieron todo. Un incendio de aquellos les dejó a ambos tan solo con su ropa de trabajo.

La primera en percatarse del fuego en el interior de la casa fue doña Cristina que, en su desesperación de ver cómo lo que con el sudor de la frente consiguió se perdía, intentó salvar algunas pertenencias, pero terminó quemándose la cara, las manos  y los pies.

“Casi me electrocuté cuando quise desconectar el congelador. Me quemé todo. No pudimos rescatar nada. Me duele muchísimo lo que pasó” dijo en medio de lágrimas la kuñakarai. Su marido la consuela en medio de tanto dolor y suelta una frase “quedamos tan solo con nuestra ropa de trabajo. Quince años de sacrificio se fueron en ese incendio”, dijo.

Pide ayuda

Vecinos colaboraron para controlar el fuego que dejó en cenizas la vivienda de la pareja. Según doña Cristina, la llave principal de la electricidad explotó y fue ahí que se produjo el jekái. Los lugareños se acercaron para brindar apoyo a la familia. “Necesitamos ayuda, alguna carpa o colchón para poder dormir aunque sea”, dijo.