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El secreto detrás de “La Máquina”

El secreto detrás de “La Máquina”
VIDA TRANQUILA. Irrazabal dice que sabe distribuir su tiempo. No se priva tampoco de la vida nocturna. Cuando puede, sale.
VIDA TRANQUILA. Irrazabal dice que sabe distribuir su tiempo. No se priva tampoco de la vida nocturna. Cuando puede, sale.

El jugador del Deportivo Capiatá, Julio Irrazábal, nunca pasa inadvertido. Primero por las polémicas; es un especialista en “guerra de nervios” y asume que le divierte enervar a los hinchas rivales a través de las redes sociales.

Pero en esta nota nos ocupamos de su protagonismo en la cancha, algo que llama la atención.

Con sus 35 años corre más que todos y difícilmente lo desequilibran por su fuerte pisada y buen manejo de pelota. Nada es casual. Aquí nos cuenta por qué es una máquina en la cancha.

“Para mí el entrenamiento no termina con lo que hacemos en el club. Siempre traté de acompañar con alguna preparación física adicional”, nos dijo.

– ¿En qué consiste?

– En estos últimos tiempos estoy haciendo entrenamiento funcional, donde combino varios estilos de ejercicios. Hago velocidad, fuerza, resistencia, saltos… No es gimnasio, es una preparación avanzada.

– ¿Hacés solo esto o tenés un preparador físico personal?

– Estoy con un preparador físico. Es muy estudioso, le había conocido a él en el club. Se llama Pedro Grance. Con él entreno.

– ¿Y tu preparador físico del club aprueba que hagas entrenamientos adicionales?

– Sí, en el club tienen conocimiento de esto. Tengo la autorización. Lo hago todo en la justa medida.

– ¿Este entrenamiento extra hace que seas un “correcaminos” en la cancha?

– Siento que me ayuda mucho. Como te digo, siempre hice entrenamiento extra. Por eso mi forma de jugar se caracteriza por demostrar mucha resistencia.

CON EL PROFE. Con su entrenador personal, fuera de las canchas. Se llama Pedro Grance.
CON EL PROFE. Con su entrenador personal, fuera de las canchas. Se llama Pedro Grance.

– ¿Cuántas horas adicionales entrenás?

– Normalmente, los primeros días de la semana trabajo entre 60 a 80 minutos, son los más duros.

Combino de 7 a 10 tipos de ejercicios diferentes. Coordinación, fuerza, resistencia… Cuando se acercan los días de jugar bajo un poco la intensidad, hago ejercicios de prevención.

– ¿Y en el club cuántas horas entrenás junto a tus compañeros?

– Nosotros entrenamos casi siempre dos horas por turno.

– ¿Para vos no son suficientes esas dos horas?

– Soy de la teoría de que hay que tener cuatro horas y media de entrenamiento por día. Sin dudas, me acostumbré siempre a hacer entrenamiento personalizado. Suelo hablar con los jóvenes y les suelo decir que deben sacrificarse, que deben tratar de hacer también entrenamiento extra. Cuando se hace costumbre ya no es difícil. Cuando yo dejo de hacer, enseguida siento que me falta, que no estoy en mi plenitud.

– Además de estos entrenamientos extras, ¿qué más hacés para rendir como péndex en la cancha?

– También me cuido con la alimentación, sé en qué momento puedo salir a recrearme. Está el entrenamiento invisible que tiene que ver con estos dos puntos que te mencioné.

– ¿Pero salís, vas a la discoteca de vez en cuando?

– Sin dudas, suelo salir, conozco y sé en qué momento puedo tomarme día libre y en qué medida. El sueño es importantísimo. Ese punto hay que cuidar.

– ¿Hasta cuándo pensás jugar?

– Espero no llegar a ese día que mi cuerpo ya no me responda. Quiero jugar hasta donde esté en mi plenitud.

– Se sabe que sos muy cerrista, los hinchas te piden que vuelvas a Cerro, ¿vos también soñás con esa posibilidad?

– Me gustaría, todos saben que soy cerrista. Pero ya jugué en Cerro, ya cumplí ese sueño.

– ¿Qué planeás hacer cuando dejes el fútbol?

– Me estoy preparando para ser DT. Ya lo vengo trabajando.

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