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¡Diez hermanitos quedaron huérfanos!

¡Diez hermanitos quedaron huérfanos!

GUSTAVO GALEANO. Corresponsal. 

CIUDAD DEL ESTE. Nelly Santander, de 38 años, una joven madre de 9 niños, quien estaba a la espera del que sería su último retoño, acudió al Hospital Distrital de Minga Guazú ya con signos de contracciones y pidió a los médicos que se le realice una cesárea, pero no le hicieron caso, denunció su hermana.

Por más de tres horas le estuvieron forzando para un parto normal, en vista de que el bebé no podría nacer por el método natural, la mujer fue trasladada hasta el Hospital Regional de Ciudad del Este, donde otro grupo de profesionales optó por operar a la parturienta para sacar al robusto bebé, quien vino al mundo con un peso de 4 kilos 700 gramos, pero minutos después de regalarle la vida a su pequeño, doña Nelly falleció, dejando huérfanos a 10 niños.

La doña vivía con sus 9 hijos en una precaria casa de madera ubicada en el km. 24 Monday, del distrito minguero, donde el pequeño bebé recién nacido volvió a su casa junto a sus otro nueve hermanitos, pero ya sin la compañía y el calor de su madre.

Electrocutado

Los nueve niños habían recibido un fuerte golpe hace dos años, cuando el padre de los mismos don Gaspar Caballero (38), murió electrocutado en la empresa donde trabajaba. Sin embargo la hoy difunta, al correr el tiempo, volvió a acompañarse por un sujeto que la había abandonado un mes después de quedar embarazada. Ahora los diez pequeños quedan sin mamá ni papá, sumidos en el dolor y la pobreza ya que sus parientes son de escasos recursos económicos.

CONSUELO. María Angélica, hermana de la fallecida, es consola por un familiar, tras la desgracia.
CONSUELO. María Angélica, hermana de la fallecida, es consola por un familiar, tras la desgracia.

Me pidió ayuda porque ya no aguantaba”

María Angélica Santander, hermana de la finada, acusó a los médicos del hospital de Minga Guazú, de haber cometido una grave negligencia cuando forzaron a su hermana por el parto normal. “Mi hermana luchó muchísimo, los doctores guerrearon demasiado para que ella tenga normal hasta el punto que se debilitó por completo. Yo entré junto a ella y me agarró del brazo, me pidió que la ayudara porque ya no aguantaba más”, dijo.

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