VIVENCIAS. Hoy es el día de Santa Rosa de Lima, patrona de los oficiales de Policía, quienes por eso automáticamente hoy se convierten en nuestros protagonistas principales, por la difícil, noble pero muchas veces ingrata labor que ellos deben realizar día a día para proteger a la ciudadanía. Algunos de ellos cuentan a Crónica sus vivencias.

El oficial inspector Héctor Espínola presta servicio en la comisaría Arroyo Seco de Villa Elisa. Tiene 34 años de edad y 15 años de servicio. Allí es jefe de grupo de patrullas y es quien los organiza, pero igualmente sigue realizando el servicio de calle y exponiéndose al peligro que eso amerita. El amor al uniforme y los deseos de un país mejor son más fuertes que el temor a perder la vida en un servicio.

“Yo me encomiendo a Santa Rosa de Lima todos los días y ella me protege. Vengo de una familia que al despertar, antes de poner el pie en el piso debe elevar una oración para que te proteja en tu día y al dormir se debe agradecer. Y eso hago todos los días”, empezó contando el oficial.

Recordó que en muchos procedimientos ya se le pasó por la cabeza que no saldría vivo de allí. Un caso específico fue cuando le tocó atrapar a un sicario quien empezó a lanzar disparos a sangre fría con la intención de matarlos. “Tengo tres hijos y la mayor tiene 8 años. Ella siempre me pide que me cuide y que no le lastime a las personas, pero la más chiquita que tiene 4 años tiene otro carácter y dice que quiere seguir mis pasos”, siguió.

El día de hoy en la comisaría harán un grato almuerzo.

Misa

En Arroyo Seco hacen misa de forma quincenal para pedir por sus vidas.

“Nosotros no sabemos si vamos a llegar con vida a casa”

El comisario principal de la comisaría de Arroyo Seco, Silvino Jara (50), quien tiene 26 años de servicio, contó también parte de su experiencia como policía. “Nosotros siempre decimos que le estamos cuidando a la gente, pero nos preguntamos, quién nos cuida a nosotros y siempre quitamos la conclusión que Dios nos cuida. No sabemos si vamos a llegar con vida a nuestra casa una vez que llegamos acá”, dijo.

“Hubo un trabajo muy difícil que me tocó realizar en la zona de Pedro Juan Caballero, trabajando en el servicio de inteligencia a cargo de la Embajada Americana. Siempre dije que ya en esta época no quiero hacer más ese tipo de servicio porque el tema de droga es muy difícil, muy riesgoso”, siguió.

Finalmente, informó que hoy los policías tendrán un almuerzo con sus familiares, pero aclaró que el servicio no se altera por eso.