El sangrado o hemorragia es la pérdida de sangre que puede ocurrir dentro o fuera del cuerpo. Existen muchas situaciones en las que una persona puede sangrar como reacción a un corte, una herida o como consecuencia de una lesión a un órgano interno.

Al sangrar se forman coágulos para detener la hemorragia, pero un sangrado profuso o severo puede necesitar primeros auxilios o una visita a la sala de emergencias.

El capitán Marcelo Sanabria, paramédico, de la Unidad de Rescate y de Extinción de Central Capiatá (URECC), comparte algunos conocimientos de primeros auxilios.

Una de las recomendaciones es nunca tocar la sangre ni ningún fluido corporal sin usar guantes, todas las hemorragias excepto la capilar necesitan atención médica de urgencia.

Si la hemorragia es interna o se sospecha que la persona puede presentar una hemorragia debido a la lesión que tuvo, se debe trasladar lo más rápido posible al hospital.

Tratamiento

Con el herido tendido se hace compresión local en el punto que sangra, bien con uno o dos dedos o con la palma de la mano, en función de la extensión de la herida. En el caso de que la hemorragia cesa, hay que colocar un vendaje compresivo. Para eso es necesario aplastar siempre la arteria o vena contra el hueso lo más cerca posible de la herida. No aflojar nunca el punto de compresión y mantener al herido echado horizontalmente hasta que llegue la ayuda.

Consejo

Si es grave el sangrado lo mejor es llevar al paciente a un hospital para recibir tratamiento médico.

Botiquín a mano

Debe estar siempre preparado y asegúrese de mantener a la mano un botiquín de primeros auxilios.

Presión directa: formas de cohibir una hemorragia

Ejerza presión directa sobre la hemorragia durante 5-10 minutos con una compresa, si esta se llena de sangre no se debe quitar sino colocar encima otra compresa para evitar deshacer el coágulo que se empieza a formar.

Elevación de miembro: es otra alternativa para frenar la sangre

Eleve la parte afectada por arriba del nivel del corazón para que por gravedad vaya disminuyendo la hemorragia (sin dejar de hacer presión directa ya sea con las manos o con un vendaje compresivo

Presión indirecta: en la zona de la herida y el corazón

Si el sangrado está en una mano, puede presionarse en el sitio de localización del pulso braquial o si el sangrado es en una pierna puede presionarse en el sitio de localización del pulso femoral, esto para evitar el paso de sangre hacia la herida.