Entubado, pero con respuesta favorable a los cuidados médicos, se encuentra el suboficial superior Hilario Rojas, tras el criminal ataque del que fue víctima por parte de motochorros en el barrio Carmelitas de la capital.

El doctor Crio. Ricardo Scavenius, capo del Hospital Rigoberto Caballero, señaló que literalmente es un milagro que el uniformado siga con vida, agradeciendo la invaluable labor de sus colegas del Hospital de Traumas, quienes se portaron al momento de atenderlo, ya que -según contó- el mismo llegó con una pérdida de cuatro litros de sangre.

“Gracias a Dios y al trabajo de los médicos del Hospital de Traumas que lo recibieron prácticamente desangrado, le salvaron la vida. Perdió cuatro litros de sangre y eso quiere decir que le quedaba poco más de un litro de sangre en el cuerpo” he’i. Además, sus camaradas tuvieron gran participación en su sobrevivencia, quienes formaron fila para poder conseguir la sangre suficiente para estabilizarlo.

Agregó que se le realizó una tomografía de cráneo, cara, cuello, tórax para saber si la bala dejó esquirlas, porque siempre queda algún resto de metal.

DURO GOLPE FAMILIAR

Digna Jorgelina Rodríguez, hermana del policía, comentó que se enteró del hecho en la mañana de ayer y apenas salió de su guardia de enfermera en el Hospital Regional de Caacupé vino para acompañar a su hermano. “Mi mamá es enferma de parkinson y nos dejó muy mal porque fue algo repentino”, señaló aún afectada la mujer.

CIRUGÍA

Al salir de terapia le harán cirugías de reconstrucción del rostro, ya que una bala le afectó la cara.