• AYUDA. Hace 20 años que vive sin “identidad” por una irresponsabilidad en el Registro Civil. Pide ayuda, ya que es madre de una beba a quien no puede reconocer

PILAR. “Me preguntan mi nombre y les digo Griselda. Pero cuando me preguntan por mi apellido simplemente me callo”. Esas fueron las palabras de una joven de 20 años de la zona de Kamba Kua Rugua, distrito de San Juan, Ñeembucú, quien sería víctima de la irresponsabilidad -según ella misma manifiesta- de algún funcionario del Registro Civil que la inscribió, pero sin apellido.

“Me inscribieron mal. Mi mamá me cuenta que supuestamente el que me inscribió en el Registro Civil era alcohólico y que no puso mi apellido, y toda la vida sufrí por ese tema” comentó.

Como otros tantos, pese a contar con partida de nacimiento (en la cual no figura su apellido), no tiene derechos porque no figura en ningún lado y para la ley es invisible: no puede votar, casarse, recibir asistencia médica, acceder a un plan social, abrir una cuenta bancaria, etc.

Pero lo que más le afecta es no poder reconocer a su pequeña hija de tan solo 9 meses. “Soy mamá, pero no existo. No puedo hacer nada porque no tengo cédula. Necesito ayuda porque ya no sé qué hacer. Quiero reconocer a mi hija, pero no puedo” comentó la joven madre que vive sin identidad. “Por favor pido a las autoridades competentes que puedan solucionar este grave inconveniente, necesito ayuda” dijo.

Burlas en el colegio

Griselda comentó que su mamá Isabel Espínola intentó varias veces registrarla como debe ser, pero no pasó nada. Comentó avei que en la escuela la pasó mal. “Notaba que mis compañeros de escuela lo tenían (apellido) y yo no, y eso no me gustaba. Muchos se burlaban. Solo pude hacer hasta el segundo curso, después ya no pude continuar con mis estudios por esta situación”, dijo. “Si tuviera la posibilidad de arreglar todo esto por mi cuenta lo haría, pero lastimosamente no puedo, soy pobre y no lo puedo hacer” he’i.

“Es un descuido catastrófico, terrible, imperdonable”

La doctora Yesika Monserrat Villalba, presidenta del gremio de Colegio de Abogados de Ñeembucú, se ofreció para ayudar a la joven Griselda. “No puede ser que una persona esté hace 20 años viviendo sin apellido. Es un descuido catastrófico, terrible, imperdonable diría yo” dijo y agregó “me puse a disposición de ella. Trataremos de llegar a un juicio que se llama “Adición de apellido”, es un juicio relativamente corto, para que ella pueda tener el apellido de la mamá, porque fue la mamá la que reconoció a ella”, dijo.

“Estamos seguros que lo vamos a conseguir. Posteriormente veremos la falencia y la posible sanción al personal del Registro Civil de aquel entonces que había registrado a Griselda. Se llama Julián Antonio Chamorro, según está en la copia del libro de acta. Vamos a hacer las averiguaciones pertinentes para saber en dónde está y qué función está cumpliendo hoy en día, y una posible sanción” dijo.