GUSTAVO GALEANO. Corresponsal.

Ciudad del Este. En medio de una serie de atracos violentos que vinieron siendo noticia de manera lamentable en los últimos tiempos, la capital del Alto Paraná estuvo a punto de ser escenario de un nuevo capítulo, de no ser porque los autores fueron unos “criminales” que actuaron peor de lo que dibujan y quisieron hacer un golpe de película… ¡cómica!

Cerca de las 08:00 de la mañana de ayer, unos seis marginales tomaron por asalto la granja “San Fernando” de la ciudad de Hernandarias, propiedad de Felipe Ferreira Cabo, paraguayo de 62 años. Los datos policiales hablan de que el estanciero se encontraba en compañía de su pareja de nombre Miguela Valiente de Ferreira, cuando los ñatos, con un plan “finamente elaborado”, tomaron por asalto el establecimiento.

Todo estaba “vien penzado”. Este tenía que ser el “golpe” con el que quedarían en la historia y que marque su “zeyo presonal”. Un grupo debía custodiar la estancia mientras que un “helesjido” debía acompañar a Felipe para así hacerse con un botín millonario.

Ni bien empezaron a actuar, obligaron a Felipe a realizar frente a ellos la papelería para la extracción de ¡70 millones de guaraníes!, mientras encañonaban a su pareja. Tras abordar la camioneta de la víctima se dirigieron al banco. Ahí comenzaron los problemas. Cuando llegaron, Felipe era apuntado con una calibre 38 por Juan Ramón Caballero, según denunció la víctima. Pero ¿cómo se iban a bajar juntos y con un revolver apuntando a otra persona? Se olvidaron de traer a alguien más que vigile a la víctima.

La decisión fue “intejilente” por parte del malevo: “andá nomás vos, yo te espero en la camioneta” habría dicho. El hombre bajó, y ni bien puso un pie en el banco, pidió un teléfono. Llamó a la policía, y les avisó que un fulano estaba en su camioneta con un revólver, y que estaba siendo blanco de un atraco.

Ahí nomás, una patrullera llegó al lugar y le encontró al malo de la “disparatada” película y le detuvieron con las manos en la masa. ¡Derechito a la cacerolita se le llevó!

A su paso por la estancia dejaron una “firma” que no se entiende bien qué es lo que dice.

Tras detener a uno, la Poli fue a liberar a la patrona de Felipe

Una vez que quedó en las garras policiales Caballero, de inmediato un grupo de uniformados se fue a todo trapo hasta la estancia, a sabiendas del cuadro con el que se iban a encontrar. Ni bien se acercaron al lugar, los malevos pillaron el asunto y empezó a llover plomo.

¡Para qué te quiero patas! dijeron los tipos y empezaron un pique de aquellos buscando no ser atrapados. Los volái abrieron fuego. Ahí salió herido el capataz de la estancia, Pedro Fabián Cardozo, pero ¡por los que huian! Fue herido en un brazo y socorrido hasta el Hospital Distrital de Hernandarias. Una vez que le dieron el alta fue directo a la cacerolita.

La mujer, que debió estar por horas con los desgraciados, finalmente resultó sana y salva.

La “banda” de “Barba blanca” ya había dado otros golpes

De acuerdo a los primeros datos que maneja la Policía, el “líder”, y no precisamente el “cerebro”, sería un tal “Barba Blanca”, quien tiene más experiencia robando vacas que apretando gente. Aun así, se les tiene como sospechosos de haber dado al menos un par de golpes más.

En uno de ellos habrían robado un motocarro, una motosierra marca Sthil, una amoldadora, dos calzoncillos usados y un vaquero talla pequeña, además de cuatro vacunos que fueron faenados. Igualmente, en esa oportunidad tardaron más de seis horas en “completar” su accionar, ya que les llevó mucho tiempo cortar la carne de la vaca con el cuchillo que tenían, que al menos no era de goma. Ahora le suman este “penzado” golpe a su nefasta lista.