Estas son tres de las películas que fueron consideradas malditas y que tuvieron consecuencias mortales.

“El Exorcista”

La película “El Exorcista” fue más allá de la ficción. Los hechos pasaron a la vida vida real. Todo el rodaje tuvo sucesos extraños, que llegaron incluso a accidentes fatales.

Por citar algunos: un escenario se incendió y murieron en total nueve personas relacionadas con la película, entre ellas los actores Jack McGowran y Vasiliki Maliaron.

Por si fuera poco, el set donde simulaban el cuarto de Megan (Linda Blair), estaba bajo cero y para que los actores trabajaran más rápido, el director daba tiros al aire.

Además en una escena donde Linda Blair es azotada contra la cama, los gritos que se oyen de la actriz son reales, pues le rompieron el coxis y dos vértebras por el impacto.

“La Profecía”

Esta película giró en torno a la historia del hijo del anticristo. Durante las grabaciones se fueron dando situaciones de coincidencias entre la ficción y realidad que asustaban. El padre del supuesto hijo del diablo, interpretado por Gregory Peck, viajó en un avión que recibió el impacto de un rayo mientras se dirigía a comenzar el rodaje.

Un guionista de la película hizo el mismo trayecto unos días más tarde y también fue alcanzado por otro rayo. Parece que “algo” no quería que la película se grabara. Además, otro avión que iban a utilizar para una escena de la película se estrelló el día antes contra un coche en el que, casualmente, viajaban la mujer e hijos del piloto.

Un técnico de efectos especiales tuvo un accidente en auto con su novia y esta murió decapitada. En el punto mismo donde tuvieron el accidente el técnico vio un cartel que rezada: “Ommen 66,6 ”.

El nombre de La Profecía en inglés es “The Omen”. El propio director, Richard Donner, aseguró que toda la grabación de la película estuvo repleta de hechos inexplicables.

“La semilla del diablo”

La película es bastante vieja. Se grabó en 1968, pero para los cinéfilos, los hechos que se sucedieron en torno a esta película fueron muy fuertes y quedarán para siempre entre los hechos más misteriosos de Hollywood.

Causó una gran conmoción en la sociedad de la época al representar la historia de una mujer embarazada del hijo del diablo. El director, Roman Polanski, sin saberlo, estaba llevando la tragedia desde el guión a su vida personal.

La película enfureció a las sectas satánicas, ya que revelaba secretos de sus rituales y el director fue personalmente amenazado. Un año después del estreno, Polanski regresó de un viaje y se encontró a su mujer, Sharon Tate, que estaba embarazada de ocho meses, y a un grupo de cuatro amigos muertos en su casa.

El psicópata Charles Manson y seguidores de su secta habían entrado en casa de los Polanski y habían hecho pagar al director con sangre.