La agencia de noticias Actualidad RT, citando al ‘Daily News’, reportó que al menos seis delegados, miembros del Colegio Electoral estadounidense, han anunciado que no tienen intención de votar conforme con los resultados populares de sus respectivos estados, es decir, por el presidente electo Donald Trump. Por el contrario, cambian su decisión a favor de la candidata demócrata, Hillary Clinton.

La decisión de estos llamados ‘compromisarios infieles’ no afectará el resultado final de las elecciones, ya que el republicano obtuvo sustancialmente más votos electorales que Clinton.

«Los Padres Fundadores crearon el Colegio Electoral como la última línea de defensa y creo que debemos hacer todo lo posible para garantizar que tenemos un candidato republicano razonable que comparta nuestros valores americanos», ha indicado el compromisario Michael Baca.

En esta línea, algunos compromisarios han confesado al portal Politico que estaban tratando de persuadir a algunos de sus colegas republicanos para votar por otro candidato que no sea Trump, pero necesitarían al menos 15 compromisarios más para influir en la carrera hacia la Casa Blanca.

Presión política

Los compromisarios están sometidos a una fuerte presión por parte de los simpatizantes de Clinton, los cuales les envían miles de correos electrónicos, cartas y realizan llamadas telefónicas para que cambien de postura en la votación que tendrá lugar el 19 de diciembre, informa USA Today.

Jim Skaggs, uno de los ocho compromisario del estado de Kentucky, indica que respetar el voto de los electores de cada estado es su deber. «Tengo la intención de votar a favor de Donald Trump. No por la ley, sino porque creo que ese es mi deber», explica.

¿Puede aún Clinton ser presidenta de EE.UU.?

Actualmente, Donald Trump cuenta con 290 votos electorales, mientras que Clinton ha ganado 232. Los resultados en Michigan, un estado que supone 16 votos electorales, siguen muy igualados. Si Trump no logra ganar en ese estado -un resultado poco probable, ya que supera a Clinton por más de 11.000 votos- la demócrata todavía necesitaría que al menos 22 delegados ignorasen el voto popular de sus estados y la eligieran en detrimento de Trump.

Asimismo, Trump podría perder en la votación del Colegio Electoral si, además de perder en Michigan, al menos otros 21 delegados se abstuvieran de votar. Eso haría que el magnate contara con 269 votos electorales, lo que daría lugar a que la Cámara de Representantes determinara la elección.