Es preocupante la cantidad de jóvenes que a diario caen en los vicios de las drogas, lo cual una vez que los atrapa totalmente los convierte en potenciales delincuentes, de manera a que no les falte su vicio, lo cual constituye un grave problema en la sociedad. Además de destruir hogares, ya que los mismos se vuelven agresivos y en algunos casos se convierten en enfermos mentales.

Solo por mencionar una cifra, en el Juzgado de Paz de Ñemby “se presentan por lo menos dos casos por semana, denuncias de padres que acuden desesperados a pedir la intermediación de las autoridades porque ya no pueden controlar a sus hijos, pues se vuelven violentos a consecuencia del consumo de drogas”, según mencionó el doctor Miguel Pereira, juez de Paz de esa ciudad.

En el peor de los casos, como “consecuencias o secuelas del consumo de drogas los jóvenes pasan de ser adictos a enfermos mentales y sus familias quedan destrozadas” expresó el Magistrado, ya que los mismos deben ser tratados como tales y en algunos de los casos son internados en centros especializados para su atención.