YPACARAÍ. Parado al costado de la Ruta 2, a la altura del kilómetro 44,5 se encuentra don Maximino Centurión Benítez, de 86 años. Se lo ve fuerte, lleno de energía. No espera micro ni a nadie. Simplemente observa.

“Vi tantos choques frente a mi casa a lo largo de mi vida que estoy atento a cualquier cosa”, comenzó diciendo. El don es conocido por todos como “abuelo”, el “ángel” de los accidentados. El motivo del apodo es que ya le tocó salvar a muchas personas machucadas tras varios percances ruteros.

“Me tocó auxiliar a muchos accidentados y salvar las vidas de muchos de ellos. Frente a mi casa ya hubo más de 50 accidentes y en varios de ellos intervine para ayudar a los heridos, por eso me llaman el “abuelo ángel”, pero yo no me considero tal, simplemente lo hago porque mi corazón me lo dice” dijo.

Don Centurión comentó que el caso que más le tocó fue el de un niño de 8 años que fue chocado por un micro. “Estaba jugando (el niño) al costado de la ruta cuando un colectivo que al parecer perdió el control lo embistió y lo tiró a la cuneta que está al costado de mi casa. Quedó ahí. Parecía que estaba muerto. Fui, lo saqué de ahí y lo traje a mi patio, le hice unas cuantas reanimaciones y sobrevivió. Su padre y él me agradecen hasta hoy en día. Y así hay muchos otros casos más” cuenta orgulloso.

“A lo largo de mi vida vi numerosos choques. No sé si el destino quiso que así sea, pero así fue. Sé la historia de cada nicho que hay en los alrededores de mi casa”, tiró.

“Tiene un corazón muy grande”

Dicen que detrás de un buen hombre siempre hay una gran mujer. Y este es el caso de don Centurión. El “abuelo ángel” está casado hace 62 años con doña Epifania Álvarez (81).

“Él me cuida como un novio a su primera chica. Tiene un corazón muy grande, por eso no duda en ayudar a los heridos en los accidentes porque la verdad que ya le tocó ser un ‘ángel’ de varios de ellos”, comentó.

“Hace 62 años que estamos juntos y sigue siendo igual que aquel joven que me enamoró. Es fuerte, trepa los árboles, me canta con la guitarra, hace de todo. Es todo lo que una mujer quiere a su lado”, dijo muy enamorada la doña.