La modelo tuvo varios cambios en su fe. Fue católica, en medio de eso admitió que recurría a brujas para buscar mejor suerte. Más adelante, cuando todo le salía mal, vio la luz y se volvió fan de la iglesia del Pastor Abreu.
Ahora, el amor le volvió “mariana” y deposita toda su fe en la Virgen. En la víspera de la festividad de la Virgen de Caacupé, Marly peregrinó hasta su santuario caminando varios kilómetros junto a su novio, el gobernador guaireño Rodolfo Friedmann.
Ayer, día en que se celebraba la festividad de la Virgen de Itapé, volvió a peregrinar. Y hasta se sacó una selfie con la imagen y, de fondo, su novio. El amor, el amor…
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