SAN LORENZO. Bernarda es un angelito que fue encontrado sin vida en una bolsa sobre la calle San José casi San Juan Bautista de la ciudad de San Lorenzo (cercanías del Mercado), el 20 de agosto de 1988. En el lugar fue bautizada y luego se procedió a su entierro. Allí mismo se hizo un nichito en su nombre. A partir de ese día mucha gente se le empezó a encomendar y a testificar sus milagros.

Tanto se la quiere que recibe muchos regalos, pero lastimosamente ndofaltái va’erã los cachafaces, ya que hasta los juguetes que recibe anga le roban.

“Tuve que sacar algunas placas de agradecimiento que le pone la gente porque se roba todo. Tenía muchísimos ahí, pero se robó todito, porque -como es de bronce- los ladrones llevan a vender” contó doña Porfiria Coronel, encargada del nicho.

“Hasta los juguetes que recibe se llevan. No perdonan. Se llevan floreros, velas. También le suelen dejar efectivo y nada respetan”, siguió la kuñakarai.

Por otro lado, comentó que se le encomiendan mucho los camioneros y tacheros, como así también estudiantes de colegio, ya que el año pasado cumplió 18 años. “La gente viene y le deja los agradecimientos y por algo le dejan. Yo siempre le cuido su nichito y cada año le hacemos entre todos grande su festejo de cumpleaños con los niños del barrio. A mi familia le cuida y escucha nuestros pedidos”, finalizó.